Dios, que hizo todo sabiamente, conoce el hecho de que no todo es totalmente perceptible al hombre, por ello nos ha entregado sentido común, discernimiento, sabiduría y ese llamado “sexto sentido” que otros nombran intuición, de tal manera que lo que no es detectable sensorialmente o explicable científicamente pueda ser colado por otra vía. A pesar de reconocer estas facultades, sabemos que son limitadas. Sin embargo, en Dios siempre hay más, también ha entregado a aquellos que le buscan en espíritu y verdad, su Espíritu Santo para iluminar los ojos de nuestro entendimiento y reconocer certeramente todo lo Él nos ha concedido, aun de antemano. A eso le llamamos “fe”, ella ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible. ¡Solo tú pones el límite!
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