domingo, 23 de abril de 2017

¡Eres su debilidad!

No te preocupes por lo que no tienes, no sucede aún o no puedes cambiar... Dios está cerca, haciendo proezas, peleando tus batallas, abriendo repentinamente caminos no pensados y puertas estratégicas; creer es alabar a Dios mientras trabaja por ti. Es aceptar su voluntad desde la perspectiva de su corazón y no de nuestras circunstancias... Para entrar al reino de los cielos debemos ser como niños y montar sobre los lomos del gigante... Recorrer cuesta arriba las empinadas rocas del deber, ya no requiere tu máximo esfuerzo o riesgo, sino entregar “tu todo” a quien es tu fortaleza y para quien eres “su debilidad”, la niña de sus ojos. Tu mayor esfuerzo y mejor determinación jamás alcanzarán a una fe óptima, esa que habita donde solo las águilas se atreven.

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