¡Fíjate bien!

La vista sin visión es peligrosa, porque no ofrece esperanza alguna para el alma, por ello Dios nos ha dotado de fe o visión espiritual, para que no percibamos unilateralmente. Nuestro mundo tiene muchas dimensiones, unas visibles, otras invisibles, pero sin duda, sumamente reales. La palabra de Dios es el lente a través del cual tocamos, por así decirlo, un mundo de recursos poderosos, no expuestos al ojo común! Su luz es trascendente!



No mires tus condiciones, tus problemas y tu vida en el lente de la vista humana, contempla tu futuro con los ojos del corazón divino, en esa mirada leerás la más impresionante biografía sobre tu vida. Ten fe en Dios y fe en lo que El hará contigo!