Son para ti, la que dice que nunca estoy, pues si me voy es porque te quedas con Dios...
Levantar los brazos con alegría está muy bien, sobre todo si trabajas como cheerleader y no te huelen los sobacos. Eso sí, ten cuidado porque el vestido te puede jugar una mala pasada…
No hay comentarios:
Publicar un comentario