Cada día de nuestra vida tenemos la gran oportunidad de vivir amando, pero esto no sucederá, sin que antes conozcamos profunda y personalmente al amor mismo. El amor se manifiesta, es una expresión, la más excelsa de todas. Dios, el verbo hecho carne, el amor manifiesto, se encarnó en un hombre y lo dio todo en una cruz. Lo hizo porque no quería vivir sin ti, entonces prefirió morir por ti. Cuando el amor no puede darle más sentido a la vida, la muerte sí lo hace.
Una vida sin entrega es una vida sin amor, muda, hueca y moribunda. Sin aventura, también sin gloria. Amar es dar, entregar, arriesgar, tolerar y padecer. El valor del amor solo puede medirse por el sacrificio del mismo.
Son para ti, la que dice que nunca estoy, pues si me voy es porque te quedas con Dios...
lunes, 17 de marzo de 2014
¡Vive amando!
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