Fue una vez un astronauta y un neurocirujano, muy reconocidos, quienes se encontraron dialogando y luego comenzaron a discutir. Mientras opinaban sobre la existencia de Dios, de forma muy personal y acalorada, el astronauta argumenta: tengo una convicción, no creo en Dios, he estado en el espacio varias veces y nunca he visto ni siquiera un ángel.
¡Entonces el neurocirujano sorprendido, disimuladamente mientras piensa unos instantes, le comenta: bueno, por mi parte puedo decirte que he operado muchos cerebros y nunca, nunca he visto un pensamiento.
¡Jesús es la diferencia entre creer o morir, amar y querer, ser o estar, conocer o saber. Mientras sus ojos desfallecían en la cruz, el alma ciega de la humanidad despertó a la vida eterna!
Son para ti, la que dice que nunca estoy, pues si me voy es porque te quedas con Dios...
domingo, 17 de enero de 2016
¡Despierta!
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