Una de las cosas maravillosas de la fe es que nos revela la frondosa, profunda e inagotable paternidad de Dios, quien nos ama tanto, porque lo hace por medio de su hijo amado, Jesucristo; es así como tus mejores amigos incorporan a tus recién nacidos en el corazón. Es suficiente saber que son tuyos; no hicieron nada para ser amados, y algunos con los años hacen cosas imperdonables para que dejemos de amarlos pero sin éxito, excepto que nos sacrifiquemos más por verlos llegar maduros a la meta.
Los padres nunca terminamos, y cuando así parece entonces pasamos a ser abuelos... Pero sepamos ésto, Dios no tiene nietos, todo lo que tiene es para sus hijos ¡y por eso siempre te dará más de lo que mereces!
Son para ti, la que dice que nunca estoy, pues si me voy es porque te quedas con Dios...
lunes, 10 de julio de 2017
¡Sepamos ésto!
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