miércoles, 20 de agosto de 2014

¡En dirección!

La vida cambia, las estrellas pasean el universo, el corazón palpita, los pensamientos corren como cascadas, y la tierra rota girando sobre sí misma a lo largo de un eje imaginario que pasa por sus polos… Pero cuál es el eje de nuestra existencia, qué nos mueve verdaderamente? Qué nos alinea tan perfectamente a un propósito de amor y un futuro pleno? El rey David dijo: Tus ojos veían todos mis días, todos ya estaban escritos en tu libro y contados antes que existiera uno de ellos” Salmos 138:16. Sin dudas, es Dios! Tiene contados nuestros cabellos, nuestros pasos, nuestros días, aún nuestras lágrimas en su copa. Entonces, que importa hacia donde gire la tierra o salga el sol. Su amor es mi sentido de dirección.


No hay comentarios:

Publicar un comentario