miércoles, 2 de noviembre de 2016

¡Fe enfocada!

Quien tiene a Dios ya es rico, es pleno, tiene paz, tiene gozo, tiene fe, tiene propósito, tiene vida, tiene recursos, tiene el cielo y no tiene porqué preocuparse. Él es la fuente de toda bendición en el cielo y la tierra. Dios, de antemano, conoce muy bien nuestras necesidades, no obstante, quiere que le pidamos, que estemos conscientes si en verdad queremos sus bendiciones y el compromiso que conlleva administrarlas sabiamente.

Dios quiere que reconozcamos la dependencia que tenemos de Él, anhela que entendamos que sólo necesitamos una fe enfocada y el cielo inequívocamente nos dejará saborear su perfecta voluntad.

¡Puede no ser una gran fe, pudiera ser tal como un granito de mostaza, pero siempre apuntando al gran Dios que tenemos

No hay comentarios:

Publicar un comentario